domingo, 29 de mayo de 2011

ley 30 reforma

La propuesta del Gobierno para reformar la ley de Educación Superior (Ley 30 de 1992) causó malestar y deja inquietudes en la comunidad universitaria. Y aunque todos coinciden en que es hora de reformar la norma, existen posiciones del Gobierno y el sector universitario que chocan y motivan, con y sin fundamentos, lamentables y costosos disturbios como los vistos esta semana en varias instituciones públicas.
Han pasado 18 años desde que se expidió la Ley 30 de 1992 y el sector ha cambiado sustancialmente. Para ese entonces, no existía el Viceministerio de Educación Superior, el ICFES no era un instituto dedicado a la evaluación de la educación y el ICETEX no era un banco de segundo piso, por mencionar algunos cambios.

Aunque la reforma se venía preparando desde la administración pasada, en un trabajo conjunto con el Ministerio de Educación y los rectores de las universidades, la que presentó hace algunas semanas el presidente Juan Manuel Santos es más amplia y con propuestas polémicas.

Semana.com seleccionó cuatro de los temas más polémicos de esta iniciativa de 144 artículos.

1. La empresa privada podrá invertir en las universidades públicas 

Para el presidente Juan Manuel Santos, si la educación pública quiere ser competitiva y de buena calidad no puede negarse a la posibilidad de tener fuentes de inversión privada. “Esta propuesta no significa de ninguna manera privatizar la educación pública, ni va a implicar mayores costos para los estudiantes”.

El Gobierno advirtió que los recursos son limitados, por eso, aliarse con la empresa privada es una alternativa.“Hoy un empresario contrata servicios con la universidad, pero queremos que no solo contrate, sino que invierta capital para desarrollar proyectos específicos, que se meta la mano al bolsillo y genere innovación con las universidades (...) que pongan la plata, vendan servicios, desarrollen conocimiento y ojalá ganen bastante”, explicó la ministra de Educación, María Fernanda Campo.

Moisés Wasserman, rector de la Universidad Nacional, no ve clara la propuesta. “El ingreso del dinero del sector privado para investigación no es una novedad. Las universidades trabajamos con la empresa desde hace 40 o 50 años. Hay comités universidad-empresa-Estado en todas las regiones del país”, dice.

Según los rectores una empresa invierte si puede obtener rendimientos o beneficios. La pregunta para las universidades es: ¿qué tanto ese interés privado puede chocar con la misión y con la verdadera función de las universidades?

2. Más plata para la universidad pública
El Gobierno propone aumentar recursos para las universidades públicas en un 1 por ciento adicional al IPC en el 2012, un 2 por ciento en el 2013 y un 3 por ciento entre el 2014 y el 2019. Sin embargo, para las universidades, no es suficiente para sobrevivir con el número de alumnos que tienen y tendrán en el futuro.

La molestia de las universidades públicas está en que el proyecto de ley no incluyó el reconocimiento y el reembolso del dinero que invirtieron en los últimos 13 años para aumentar la cobertura y mejorar la calidad.

En ese tiempo “nuestro presupuesto se ha mantenido fijo con el Índice de Precios al Consumidor (...) En el año 2009 se hizo una adición de 70.000 millones de pesos, que es muy poco para el sistema de 32 universidades públicas con 600.000 estudiantes. Ese dinero no se ha terminado de pagar y es la única adición que han hecho en ese tiempo”, aseguró el rector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman.

3. Se crearán universidades con ánimo de lucro 
Es una figura que no existe en el país, incluso paras las universidades privadas, cuyas ganancias deben ser reinvertidas en la institución. Con la propuesta del Gobierno se abre esta puerta que genera inquietudes entre las instituciones públicas y privadas, por el riesgo de que se ponga en peligro la calidad de la formación superior.

Según el gobierno, Brasil recurrió a este modelo que le permitió el aumento de la cobertura. “En 12 años pasaron de 1’800.000 estudiantes a casi 6’000.000, teniendo un 75 por ciento de instituciones con ánimo de lucro”, resaltó el presidente Santos.

Para el rector de la Universidad Nacional el tema debe ir más allá de las cifras. “El fin social de la empresa es el lucro. Ha funcionado en países como Brasil, pero hay que ver los dos lados. No son universidades verdaderas; funcionan en forma muy eficiente dando el mínimo posible logrando cobrar el máximo posible, como buena empresa. En Brasil tuvieron un impacto fuerte en cobertura, pero nulo en calidad”.

Agrega Wasserman que si se plantea crear este modelo, tiene que ser muy equilibrado, como también ocurrió en Brasil. “Hay que fortalecer a las universidades públicas, las que realmente hacen la calidad, dan el impulso y lideran el desarrollo del país”.

4. Autonomía universitaria 
Es tal vez el tema que más preocupa al sector. Para el Gobierno el proyecto fortalece el aseguramiento de la calidad, la acreditación y la evaluación de la educación superior. Pero para los rectores, el Ministerio de Educación tendría más poder para vigilar y sancionar, lo que algunos ven como una lesión enorme a la autonomía universitaria.

“Es peligroso para la democracia que se le entregue tanto poder a un organismo ejecutivo, sin controles por parte de los órganos judiciales. La propuesta le da una fuerte capacidad sancionatoria al Ministerio, pero hay que tener cuidado porque realmente puede llevar a abusos”, afirma el rector de la universidad Jorge Tadeo Lozano y presidente de ASCUN, José Fernando Isaza. 

domingo, 22 de mayo de 2011

plantas nucleares de japon

Japón posee 53 reactores nucleares activos, agrupados en 17 centrales nucleares como la de Fukushima I. Cada central posee un número diferente de reactores nucleares, por ejemplo, Fukushima I posee 6 reactores nucleares, de los cuales 3 se encontraban en funcionamiento en el momento del seísmo.


Las 4 centrales nucleares más próximas al epicentro del seísmo son: Fukushima I (con 6 reactores) también llamada Fukushima Dai-ichi (que significa número uno en japonés) , Fukushima II (con 4 reactores) también llamada Fukushima Daini (que significa número dos en japonés), Onagawa (con 3 reactores) y Tokai (con 1 solo reactor).
Cuando se inició el terremoto, estaban en funcionamiento 37 reactores nucleares de las 17 centrales japonesas. Tras el terremoto, las centrales de Fukushima I, Fukushima II, Onagawa y Tokai  interrumpieron el proceso de fisión en los 11 reactores que tenían operativos.
De acuerdo con la información suministrada por World Nuclear News, en Fukushima I, los reactores 1, 2 y 3 se apagaron automáticamente. Los reactores 4, 5 y 6 ya estaban apagados por inspección periódica.
La parada de un reactor se produce al introducir en el mismo unas barras de control que captan neutrones, parando así la reacción en cadena. El enfriamiento del reactor NO es INMEDIATO y es COMPLEJO, requiere intervención por parte de los sistemas de refrigeración y un control durante todo el proceso. El tiempo que tarda un reactor en realizar una parada automática a frío funcionando correctamente la refrigeración es de 36 horas. En el caso de Fukushima I, tal y como explicaremos en el siguiente artículo, la refrigeración de los reactores falló por avería en la alimentación de las bombas, por ello, no se pudo controlar su proceso de parada con las consabidas consecuencias.

Reseña de Don Quijote de la Mancha

A lo largo de todo el libro a Don Quijote y Sancho Panza les suceden varias aventuras, todas ellas relacionadas con las caballerías, Don Quijote conoce a la perfección todos los libros de este género, sus personajes, diálogos… ¿Acaso un loco sería capaz de recordar tantas cosas? Un loco hace cosas sin sentido, está mal de la cabeza pero este hidalgo se basa en un ideal, una cosa en la que tiene tanta fe que para él se transforma en real; parémonos a pensar sólo un segundo. ¿Quién en un momento dado no ha imaginado que un palo era una espada o una caja de cartón un palacio? Es más, en este último caso Don Quijote estaba más cuerdo que nosotros porque es de estarlo más transformar venta en palacio que no una caja de cartón.
El hecho de que durante toda nuestra vida nos hayan enseñado que está loco me ha ayudado a no creer todo lo que me vienen diciendo, que las cosas no son siempre como uno cree y que para poder opinar debemos conocer y no simplemente escuchar. Por ejemplo, ¿Por qué todos se rien de Don Quijote por estar enamorado? A Dulcinea del Toboso (Aldonza lorenzo), las descripciones no la pintan como muy agraciada pero… ¿Y qué? ¡El amor es subjetivo! Y no se critica el estar o no enamorado sino el aspecto de la dama/labradora en cuestión; (pequeño detalle que apoya mi hipótesis de que creemos lo que quieren que creamos), y lo peor es que el hecho de inventarse una dama es considerado como un indicio más de la locura del pobre hombre sin que podamos pararnos a pensar en su real significado…
Todos tenemos un héroe dentro que con el paso de los años se va debilitando y al final se resigna a morir. Don Quijote no es más que ese héroe pero en vivo, que hasta el último momento estuvo luchando para hacer posible aquello en que creía, atreverse a llevar a cabo lo que mucha gente no se atreve, su sueño.
A mi parecer, Alfonso Quijana es mucho más que un loco, es alguien que ha superado mil barreras, Cervantes es considerado uno de los grandes escritores de la historia al igual que Shakespeare y otros de los grandes. ¡Freud aprendió español sólo para leer el Quijote!.